viernes, 16 de marzo de 2012

Bouzu - de tapas japonesas



La gastronomía japonesa, junto a la mediterránea, es una de mis preferidas en la actualidad. Tiene una característica que me parece muy interesante y atractiva, además de sus sabores e ingredientes que me parecen alucinantes, que son el minimalismo, la sutileza y el perfeccionismo que hace uso en su cocina. En ella cobra mucha importancia el disfrute de cada uno de los ingredientes que conforman el plato así como todo el proceso de preparación. Ello se ve reflejado también en el estilo decorativo de sus restaurantes. 

El hecho de que exista esta conexión entre el ambiente dónde se disfruta de la comida y ésta misma ayuda a potenciar las sensaciones que se tienen a la hora de disfrutar del momento de la comida. Al no distraer la atención a los elementos que nos envuelven nos da la oportunidad de prestar más atención al paladar. Esto para nosotros resulta actualmente mucho más atractivo y sorprendente ya que en la gastronomía japonesa suelen combinar diversos ingredientes desconocidos y técnicas poco comunes para nosotros.

Barcelona ofrece multitud de emblemáticos y exquisitos restaurantes provenientes de esta tierra, muchos de los cuales ni habré oído hablar, pero me he decantado por empezar hoy por este pequeño y acogedor restaurante situado en la Rambla de Sant Antoni. 

Lo que me pareció curioso de este restaurante des de un inicio fue el hecho de ofrecer platos tipo tapas, lo que me hizo gracia y me pareció una estupenda idea. Ofrecen sobre todo mucha variedad de platos de fideos y arroces de dos tamaños y de diversos ingredientes que están realmente buenos. Nada que ver con los típicos japoneses baratos reconvertidos que surgen ahora, este es de los que lleva su tiempo abierto y ofrecen buena calidad a un precio aceptable. Además de las riquísimas pastas, también ofrecen otra variedad de tapas muy buenas de carnes, pescados y verduras cocinados al típico estilo japonés (tempura, pollo terillaky, sashimis, tatakis...). De postre que no falte un pastelito de pasta de arroz relleno de helado de vainilla para los que no pueden contenerse a los dulces japoneses.

El restaurante está formado básicamente por la terraza (con no mucho encanto la verdad, id mejor adentro), la barra de la entrada y una pequeña sala con mesas de cuatro o dos personas. Siempre que he ido he encontrado un par de mesas ocupadas y la gente hablando en un tono bajo, por lo que no se escucha prácticamente nada en la sala. Es un lugar perfecto para ir con tu pareja a cenar o para una cena íntima con un amigo.

La sala está decorada con ese típico estilo sobrio y minimalista de los japoneses, aunque, en lo que sí pueden diferenciarse entre sí los restaurantes japoneses es en que unos escogen un aire más sofisticado por ejemplo, y otros, como en este caso, tienen el encanto en que son más tradicionales y sencillos. En el caso del Bouzu, éste tiene pequeños elementos decorativos que le dan un toque personal. Por ejemplo, recuerdo su pequeña cortina de estilo floral de la puerta de la cocina (un toque muy auténtico japo la verdad). También el detalle de los frutos secos japoneses me encantó, no en todos los restaurantes japoneses te los ponen, mejor dicho, creo que ha sido en uno de los primeros y únicos que me los han puesto. Para mi gusto, diferentes a lo que estamos acostumbrados por ese toque más dulce, pero muy ricos.



¿Y por qué no tomarse algo antes en el nuevo local de la antigua fábrica Moritz en la misma Rambla Sant Antoni?


















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